jueves, 30 de abril de 2009

La boda

Con el casamiento, pasa un poco lo del embarazo de la mujer cuando el gentío se entera que fulanita está embarazada de tres, cuatro o cinco meses - con las pertinentes preguntas de rigor:"...Que alegría... - Para cuando...- Sabes si es niño o niña... - Como estas llevando el embarazo...?..." - y un montón de tonterías más, que en el fondo al que pregunta le importa un rábano, pero queda como un señor a la vista del entorno. Y si es mujer, es normal porque, siempre se dijo que la curiosidad se viste de mujer...(bueno, en principio).

Todo eso esta muy bien pero, la antesala o el preludio de esta situación es la que trataremos de analizar en este articulo que se escribe con algo de sarcasmo pero, eso sí ,con mucho cariño ya que nadie está inventando la pólvora a estas alturas de siglo veintiuno, pero creo que se impone una pequeña reflexión matizando donde nos lleva un casamiento, en esta sociedad de consumo que nos toca vivir en la actualidad.

Lo bonito; el principio: el noviazgo, conocerse, los proyectos de futuro; donde entran los niños, la casa, la ciudad, el trabajo y un largo etc.

Lo escabroso o lo que conlleva todo ese entramado; banquete, iglesia, trajes, regalos (a los casados, claro...), tarjetas de invitación, fechas y horas del acontecimiento y un etc. bastante más largo que el primero nominado...(para seguir la pauta televisiva donde todo se resuelve a base de nominaciones).

Es evidente que del primer apartado poco podemos comentar aparte de los posibles desengaños posteriores, incompatibilidades u otras desavenencias que puedan ocurrir con el tiempo, o por el contrario, que todo vaya sobre ruedas y que fue el gran acierto de la pareja - sin embargo las estadísticas no apuntan en esa dirección, pero lo que sí está claro es que la pareja es la que tiene la última palabra y ellos decidirán su propio futuro. Una vez que los dados estén echados sus vidas serán sus vidas con más o menos comprensión o apoyo de familiares, (padres, hermanos,cuñados o simplemente buenos amigos), pero repito, para lo bueno y para lo malo, ellos llevarán el timón de su barca.

Lo que se ha comentado hasta ahora es lo lógico, lo que todo el mundo conoce pero a la nueva pareja y familiares muy cercanos, les espera un chaparrón de horas negra, y para ello empezaremos por el principio:

No vayas a ver al parroco diciendole que te quieres casar tal día porque es verano y que la fecha os viene muy bien a los dos porque corresponde con los días de vacaciones y existen precios especiales de recien casados para viajar a América o las Islas Griegas en esos días. El cura afable, parsimonioso y muy en su papel de cura te mandará a su secretaria que te dará fecha y hora tras consulta en su bloc-note porque entre misas, bautizos y casamientos todo está saturado y tienen una lista de espera más o menos como la de los hospitales...

Pero el golpe de la iglesia no termina ahí. Él es de Badajoz, ella de Madrid pero se quieren casar en Covadonga porque es más emblemático y viste más... Su hermano se casó el año pasado en Guadalupe y un primo suyo en el Escorial... que menos que Covadonga, la Mezquita de Cordoba o la monumental Iglesia de Mallorca. Esa decisión obedece a dos factores: el primero sobrepasar
a los demás (parientes incluidos) y lo segundo evitar en lo posible una super abundancia de público más o menos cercano.

Este apartado terminará cuando las perspectivas de perfección sean más alentadoras para la pareja. Pero, seguidamente empezará otra carrera más oscura y polémica si cabe: la celebración de la comida - un hueso duro de roer, y más en periodo de crisis.

Hace unas décadas te casabas en la ciudad de tu novia, se celebraba una pequeña fiesta a la medida de tu bolsillo - el gasto corría a cuenta de la pareja, pero preferentemente a cargo de los padres, los regalos eran relativos y todo quedaba en un grato recuerdo y un esplendido ajuar pacientemente constituido a lo largo de varios años...

Hoy la cosa cambia. Es evidente que no puedes celebrarlo en una gran ciudad donde por lo general conoces los lugares mas asequibles pero que dicen poco, por lo que tienes que buscarte un lugar en la chimbaba donde se supone que los familiares y los "verdaderos" amigos irán: porque casarte en tierra de nadie o de la novia es tirarte al agua sin saber nadar...Una celebración en un "Brillante", "un Chino", o "el Restaurante de Pepe" es impensable porque psicológicamente el hombre siempre intentará subir un peldaño más. Lo ideal sería el Ritz o el Meliá, pero el cubierto es un tanto elevado y...puede asustar a muchos comensales...porque, sea dicho de paso, y como el que no quiere la cosa...lo suyo es comunicar a la audiencia el precio del cubierto para que el regalo vaya en consonancia con el gasto del mismo...Yo, Cuervo, este rumboso derroche dinerario a cargo de los demás se me indigesta un tanto porque, si quieres pavonear, pavonea , pero tú sólo, y puede que hasta te aplauda diciendote "...que grande eres..." Pensandolo mejor, alguien ha pensado por casualidad celebrarlo en el Palacio Real...con un poco de suerte y una caña...(pero la caña tiene que ser muy larga, larguiiisssima...)

Y, por si fuera poco, algunos tienen la feliz idea de acudir a la lista de regalos (por lo general en "El Corte Inglés") y si llegas tarde, un mal endémico en todo español que se respeta, te costará tiempo olvidar que llegastes el último...

En mis escritos procuro no hacer comparaciones porque dicen que son de muy mal gusto, pero sí me gusta hacer paralelismos y esto es un poco como el niño o la niña que hace la primera comunión. Si va vestido de calle, es un desgraciado. Si va de marinerito es querer y no poder, pero si va de almirante es el no va más, ya que el traje no dice si es prestado, alquilado o comprado...Dicen que el hábito no hace el monje - pero como piensa en primera instancia, el que lo dice o la mayoría de la gente?. Puede que ese almirantito sea un tarado mental pero si es un Don con "Din" será un almirantito - pero si es sin "Din" sera...pues, uno más del montón

Y hablando de trajes - por un precio módico puede alquilar un frac con levita incluida - el deslumbrante cortejo nupcial parece a veces un desfile de modelos - mujeres y hombres incluidos; lo que pasa es que a la inversa de la pasarela de Cibeles existe un sobrantes de kilos, de clase, y de estilo que a veces hace que confundas, a primera vista de que clase de cortejo se trata..De suerte que el traje de la novia es blanco, da un tono de frescura a un encopetado mundo irracional, pero...¿el blanco y el negro no es el color del pingüino, no sera acaso un simpático desfile de esos animalitos alados, pero que no vuelan ? - (dicen los eruditos en aves que el pingüino es un animal un tanto bobo - habrá que hacer una exhautiva medición para valorar cual de los dos ejemplares es el más bobo...). Algún excéntrico y vetusto idealista podría incluso atreverse a asistir al evento hasta con capa pero a buen seguro que no procedería del linaje de los Esquilache...

Antes de llegar a la boda en sí, queda otra formalidad que se va imponiendo cada vez más: la despedida de soltero - La preferencia de las mujeres es el show del exhibicionista masculino que se va desprendiendo de la ropa de forma sexual y sugestiva en un cálido ambiente emocional que no se parecera en nada a la posterior e inevitable hora de la verdad pero, como dicen los franceses "nobleza obliga". El hombre algo más botarate en este aspecto, (siempre se dijo que el hombre es un niño grande) se emborrachará con cuatro amiguetes y dormirá la mona en un banco del parque o en casa de un amigo.
Lo peor del caso y ya que el país no esta en crisis!!!! es que para ahondar en la llaga del bolsillo del paisanín, a algunos se les ocurrira salir al extranjero para este evento en busca de breves y nuevas aventuras...Pero si sales del país no se te ocurra dormir en el banco de un parque desconocido con una señora borrachera porque podrías pasar la noche entre rejas y, eso sí que sería una aventura..y de las gordas..

La moraleja de todo este tinglado, donde toda la familia se ve involucrada de pies a cabeza es sencilla: si no puedes comprarte un Roll-Royce, comprate un Seat o un Renault y si no puedes beber champán todos los días, bebe agua: es más saludable y...más barato, pero sobretodo acuerdate de la letra de una canción que dice "...agua que no has de beber, dejalá correr, dejalá, dejalá..."

Quiero terminar con una frase de Mark Twain: "¿Por qué nos alegramos en las bodas y lloramos en los funerales? porque no somos la persona involucrada."


El Cuervo.